Los mundos virtuales no son ya un tema exclusivo de los diseñadores de videojuegos. Audi emplea la técnica de simulación virtual en muchos de los procesos de desarrollo de un nuevo modelo, especialmente en los de sistemas de asistencia a la conducción, cuya culminación es la conducción autónoma.
El ingeniero de desarrollo de entornos virtuales de Audi, Andreas Kern, dirige su Audi A6 hacia una intersección vial, con un edificio de muchos pisos bloqueando su visión frontal. De repente, una doble flecha roja se ilumina en la instrumentación, acompañada por una insistente señal sonora. El coche está avisando al conductor de un potencial peligro: aunque aún no está visible para el ojo humano, los sensores de radar han identificado un coche que se aproxima a la intersección por detrás del edificio. El Audi puede iniciar la frenada con mucho tiempo de antelación, y prevenir un accidente.