El detector de fatiga analiza las fases en las que el conductor no hace uso del volante, no conduce, y que finalizan con una corrección brusca de la dirección. Las informaciones provienen de una servodirección eléctrica y del sensor de ángulo de giro del volante que es parte del sistema ESP (control de estabilidad). Superado un valor especifico programado en el detector de fatiga suena una señal acústica de advertencia y se enciende un testigo luminoso con el dibujo de una taza de cafe para avisar al conductor.
TESTED CARS
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